Foto: Dia Dipasupil / Getty Images Entertainment / Getty Images
El Coliseo José Miguel Agrelot de San Juan fue testigo de un momento inolvidable el sábado 30 de agosto, cuando Bad Bunny invitó al escenario al ícono panameño de la salsa, Rubén Blades, durante su residencia “No me quiero ir de aquí”. La dupla interpretó “Baile Inolvidable”, recibiendo una ovación de pie del público que celebró la unión de dos generaciones de la música latina.
El “Conejo Malo” rindió homenaje a las raíces de Puerto Rico al compartir escenario con Blades y cederle el micrófono para cantar “Amor y control”, uno de los clásicos más emblemáticos del salsero. La colaboración fue aplaudida en redes sociales, donde los fanáticos calificaron la aparición como “la combinación que nadie esperaba, pero que necesitábamos”.
La residencia de Bad Bunny en el Choliseo, que inició el 11 de julio y concluirá el 14 de septiembre con 30 funciones, ya ha contado con invitados como Wisin, Farruko, Jhay Cortez, Eladio Carrión, Young Miko y Belinda, consolidándose como el evento musical más importante de 2025 en Puerto Rico. Con este encuentro entre Bad Bunny y Rubén Blades, el artista boricua reafirma su capacidad de tender puentes entre el reguetón y la salsa, marcando un capítulo histórico en la música latina.