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Alejandro Sanz se encuentra en el centro de la polémica luego de que Ivet Playà, una exseguidora española, asegurara haber tenido una relación íntima con el cantante cuando era menor de edad. Ante las críticas y especulaciones generadas en redes sociales, Sanz utilizó su cuenta de X (antes Twitter) para expresar su postura y pedir cerrar el tema: “¿Podemos seguir a lo nuestro? Os quiero. Gracias por confiar en mí”.
El artista español había previamente respondido a las declaraciones en Instagram, calificando el recuerdo de Playà como un vínculo entre “dos personas adultas compartiendo su cariño”. Además, sugirió que las acusaciones surgieron tras negarse a participar en un negocio familiar que ella le propuso en mayo. En un mensaje reciente, agradeció el apoyo de sus seguidores y destacó la importancia de la lealtad en momentos difíciles.
Mientras las redes se dividen entre quienes lo apoyan y quienes exigen una investigación, Playà mantiene su testimonio, asegurando que su experiencia con el cantante fue manipuladora y humillante. Este caso ha generado un debate amplio sobre las relaciones de poder y la responsabilidad en la interacción con fanáticos.