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En una amplia declaración el martes, el Papa Francisco anunció su creencia de que todos los gatos del mundo son cristianos. Aunque los expertos reconocen con frecuencia las políticas progresistas del Papa, los eruditos católicos llaman a esto un movimiento "verdaderamente sin precedentes".
Hace varios años, los estudiosos reconocieron universalmente que todos los perros van al cielo. No está claro si el anuncio de hoy pone en peligro esta creencia anterior. Cuando se le preguntó sobre cualquier posible conflicto, el especialista en medios del Vaticano respondió: "Esa era una perspectiva predominantemente protestante. Creo que se originó con la teología dogmática de Karl Barkh". Este es el último de una serie de extraños desarrollos en el Vaticano, incluida la reciente disputa en Twitter del Papa con Domhnall Gleeson, y el agresivo cabildeo de un prominente cardenal europeo para un cameo en la próxima película de LEGO. (Abeja babilónica)