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Después de tres años de separación, Shakira y Gerard Piqué llegaron finalmente a un acuerdo millonario para vender la mansión que compartieron en Barcelona, ubicada en la exclusiva zona de Esplugues de Llobregat. Según informó La Vanguardia, la propiedad se cerró por un valor aproximado de tres millones de euros (más de 3 millones de dólares), poniendo fin a un largo proceso en el que la cantante colombiana se había mantenido firme en obtener un precio elevado por la residencia.
La lujosa vivienda, donde la expareja convivió junto a sus dos hijos, forma parte de un complejo diseñado por la arquitecta Mireia Ametller que incluye tres casas interconectadas con jardines, piscinas, gimnasio, sala de juegos, estudio de grabación y terrazas con vistas privilegiadas. Aunque inicialmente se pensó en realizar modificaciones antes de la venta, la transacción se concretó sin intervenciones adicionales.
Con esta operación, tanto Shakira como Piqué cierran un capítulo importante de su historia en común. Mientras la cantante continúa enfocada en su carrera internacional y en su nueva vida en Miami, el exfutbolista avanza en su relación con Clara Chía. La noticia ha generado gran interés en el mercado inmobiliario, ya que propiedades cercanas siguen en venta con precios que superan los 11 millones de euros.