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Disney ha decidido pausar la producción de la adaptación en acción real de Tangled (Enredados), un ambicioso proyecto que iba a ser dirigido por Michael Gracey (The Greatest Showman). La medida llega tras el bajo rendimiento en taquilla de Snow White (Blancanieves), que apenas ha recaudado 145 millones de dólares a nivel mundial, una cifra muy por debajo de su presupuesto estimado de 240 millones.
La nueva versión de Blancanieves, protagonizada por Rachel Zegler, fue duramente criticada incluso antes de su estreno, tanto por sus decisiones creativas —como recrear digitalmente a los siete enanitos— como por las polémicas declaraciones de su actriz principal, quien calificó la cinta original de 1937 como “anticuada” en su representación de las mujeres. El revuelo y la pobre respuesta del público parecen haber influido directamente en el futuro inmediato de otros proyectos similares.
Tangled, inspirada en el clásico cuento de Rapunzel de los hermanos Grimm, era parte de la estrategia de Disney de revitalizar sus historias animadas en formato live-action, como lo hizo con The Little Mermaid, The Lion King y las próximas Moana y Lilo & Stitch. Sin embargo, el traspié de Snow White ha puesto en duda la viabilidad de continuar con estas producciones de alto presupuesto sin antes replantear su enfoque creativo y narrativo.