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La Justicia argentina exoneró a tres de los cinco acusados por la muerte del cantante Liam Payne, ocurrida el 16 de octubre en Buenos Aires. Entre los sobreseídos se encuentran Rogelio Nores, empresario y amigo del músico, así como Esteban Grossi y Gilda Martín, gerentes del hotel CasaSur, donde el artista perdió la vida. El tribunal declaró que no hubo pruebas que los vincularan al delito de homicidio culposo, asegurando que el fallo no afecta su buen nombre ni honor.
Sin embargo, Braian Nahuel Paiz y Ezequiel Pereyra permanecen en prisión preventiva, acusados de suministrar estupefacientes al cantante. Según la Fiscalía, ambos facilitaron al menos cuatro ocasiones de consumo adictivo durante la estancia de Payne en el hotel. La autopsia determinó que la muerte del exmiembro de One Direction fue producto de politraumatismos y una hemorragia, tras caer desde el balcón del tercer piso. Aunque no se encontró evidencia de autolesiones o intervención de terceros, se sospecha que Payne estaba inconsciente al momento de la caída.